NUEVA REALIDAD SOCIAL COLOMBIANA

La humanidad no estaba preparada para enfrentarse a una Pandemia y eso es algo que hemos pagado con creces. Sin embargo, no desmerito del todo las acciones de los Colombianos frente a esta situación, puesto que es algo nuevo que no veíamos venir.

Yo me atrevo afirmar que después de esta Pandemia muchos aspectos de la vida que estábamos acostumbrados a llevar van a cambiar.

Por un lado, nos podemos encontrar con todas las falencias por parte del Estado para asumir esta Epidemia: negligencia y falta de atención por parte de las entidades de salud; falta de apoyo por parte del Estado hacia las familias pobres y vulnerables que son las que se ven realmente afectadas por la medida de aislamiento; se evidencia mucha más corrupción por parte de los gobernantes y dirigentes del país, etc.

Todas estas falencias han podido ser evidenciadas, ahora sí en su máxima expresión, por la comunidad. En ese orden de ideas, conservo la esperanza de que una vez se tenga la posibilidad de salir a las calles y de continuar con la formación de una vida donde se pueda tener interacción social, el pueblo se una en una misma voz y por la misma causa para acabar con tantas fallas por parte del Estado, con tanta corrupción y desigualdad social y económica.

Afirmo lo anterior con base en algo muy sencillo y es que en medio de esta Pandemia he podido evidenciar que el pueblo se ha hecho consciente de que el Estado es corrupto y negligente, y de igual manera no tiene la intención de ayudar al pueblo.

Ese mismo pueblo pobre y vulnerable que se enfrenta a diario con miles de necesidades, se unió para, aún con muchas necesidades, ayudar a aquel que está en una situación peor.

Con estas acciones se evidencia la empatía y sororidad de la comunidad, lo cual me hace pensar que una vez la situación crítica de la Pandemia pase, todos nos uniremos para enfrentar a este gobierno que no piensa en el bienestar de sus ciudadanos sino en el propio.